Premio Nacional a Héctor González, compositor

Los triunfos de las amistades se celebran con el corazón.

Abajo la comunicación de la Universidad del Valle y adjunto el artículo de León Octavio Osorno (Balita)

Abrazo,

Ana María

Oficina de Comunicaciones INFORMES DE PRENSA  Cali, Octubre 31 de 2011 OC-No 151-2011 Docente de la Universidad del Valle, Premio Nacional de Música    Héctor González. Docente de la Escuela de Música de la Universidad del Valle    Héctor González, docente de la Escuela de Música de la Universidad del Valle, ganó el Premio Nacional de Música, en la Convocatoria de Estímulos 2011 del Ministerio de Cultura. La especialidad musical propuesta por el Programa Nacional de Estímulos este año fue "Composición para coro y formato de cámara", para la cual González Cabrera presentó "Pacífico, dos escenas marinas", una obra para tenor, coro y cuarteto de percusión, compuesta "con sonoridades de la música del Pacífico colombiano; tiene aires de currulao y también algo del canto religioso de las cantaoras de esta región del país", señala su autor. Como una pieza "original, interesante en rítmica y armonía, muy factible y agradable de cantar, no exenta de dificultad interpretativa", fue calificada la obra de González por parte del jurado, compuesto por Manuel Galduf Verdeguer, reconocido director de orquesta español, Alejandro Luis Zuleta Jaramillo, y Amparo Ángel de Biermann, de Colombia. En total fueron 25 proyectos evaluados por este jurado, quien tomó la decisión unánime. Durante su carrera musical González se ha destacado por su virtuosismo en la interpretación de la guitarra e instrumentos antiguos, con recitales en todo el continente americano y europeo. Como compositor, investigador y docente, ha abordado su investigación en torno a las músicas tradicionales. González ha recibido diversos reconocimientos internacionales, entre los que se destacan la  Primera Mención de Honor en el Concurso de Composición Internacional "Agustín Barrios"  2000, en Salzburgo, Austria, y el Premio Internacional de composición para guitarra "Andrés Segovia" 2008, en Almuñécar, España. Bando de Villa Maga Puerto libre de los sueños Portón de pitanjá Por León Octavio Osonro, Balita Júbilo por triunfo de Héctor González Con la obra “Pacífico: dos escenas marinas “ Héctor González sumó un nuevo premio a su sorprendente trayectoria musical         Porque su obra está por fuera de la farándula, esa suerte de religión de la frivolidad cuyo santoral  es creado por el comercio para ser adorado por sus feligreses consumidores, es solamente apreciada  en los círculos donde se reconoce la grandeza de una creación artística sin importar que no tenga la  aceptación de las masas, más sensibilizadas para el ruido de la fama de los ídolos falsos que para la  calidad.  Héctor González pertenece a esa clase de artistas cuya presencia  física sencilla que raya en la humildad, esconde una personalidad de trascendencia universal en el mundo de la alta música, caso  extraño en un nativo de la llamada “capital de la salsa”. Este caleño que hace poco llegó a los 50 años de edad, hijo de un obrero que se esmeró es darle a su hijo  una educación de calidad  a la que sólo tenían opción los privilegiados de la fortuna, acaba de obtener el Premio Nacional de Composición para Coro y Formato  de Cámara, Convocatorias de Estímulos del Ministerio de la  Cultura con la obra “Pacífico: dos escenas marinas “, sumando así un nuevo  reconocimiento a su sorprendente obra como  compositor, que corre pareja con la de excelente  intérprete de  guitarra clásica y el laud, un instrumento tan exótico como la presencia de este caleño-  en las altas esferas de la música universal, que no tiene la  fama de Shakira o Juanes, pero sí con mayor  trascendencia porque  su obra es avalada por la alta música universal, valga decir que  obras suyas son interpretadas por orquestas sinfónicas de varios países, y no por los relumbrones pasajeros  de la farándula.  El jurado compuesto por Manuel Galduf de España, Alejandro Zuleta Jaramillo y Amparo Angel de Biermann, emitió su fallo unánime por la obra de Héctor González, noticia que nos llena de orgullo en Villa Maga porque desde siempre hemos tenido conciencia de su grandeza como artista y ser humano excepcional y además porque ha sido un cómplice fundamental en nuestra lucha contra Kanibalia, aquel sórdido imperio donde la calidad de una obra no cuenta si no tiene el respaldo del dinero que puede fabricar famas y prestigios por medios artificiales.